sábado, 27 de diciembre de 2014

A orillas del Rin


Estoy acá
a orillas del Rin
en una cálida tarde
llena de silencios,
en paz con la vida,
dibujando sueños
que se deslizan mansos
con mi amor
hacia todo
lo que lleve tu nombre.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Esa ráfaga de amor


Una ráfaga de lágrimas
ha dejado tiritando mi nostalgia.
Una ráfaga de ella
ha abierto heridas en el olvido.
Una ráfaga de ayer
me ha devuelto a ese
que era cuando la amaba.
Esa ráfaga de amor
era lo último que me faltaba. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

No podía

No podía
tener siempre la misma edad;
no podía
quedarme en ese instante perfecto;
no podía
ser tuyo siempre;
nuestro amor no podía ser
y eso me mató. 

viernes, 14 de noviembre de 2014

La decisión



Me acostumbré a esta soledad,
a este silencio que irrumpe en mi memoria,
a los días que no terminan ni comienzan,
a irme sin moverme,
a volar tan alto que casi toco el techo,
a deshacerme en el espacio,
a saber de mí sin recordarme,
a estar ausente,
a morir cada día,
a resucitar cada mañana,
a pensar en ti como si nunca fueras a volver,
a desnudarme de ti,
a soñar menos en ti,
a sacarte de mis recuerdos,
a jugar a que sí puedo vivir sin ti.
En fin, que he decidido olvidarte.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Poema existencial


Soy
la geografía más cierta
de mi existencia.
Soy
el refugio al que regreso
de las tristezas.
Soy
en medio de la duda
todo lo que conozco.

Sin ti



Sin ti
¿para qué la poesía que escribo,
el amor que me invade,
el mundo todo,
el cielo azul de los sueños?
Sin ti
¿para qué el mañana?
¿para qué yo?

martes, 11 de noviembre de 2014

La búsqueda del amor



Camino
por plazas llenas de gente,
por calles que no conozco,
por días con soles esplendorosos,
por sueños llenos de posibilidades.
Me ilusiono
con otras miradas colmadas de promesas,
con otros besos
que esperan ser míos.
Camino y camino
por la vida
y nunca llego a esa plaza,
a esa calle, a ese día,
a ese instante
en que tú me mirarás enamorada,
en que tus sueños 

se irán a vivir con los míos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Te estoy amando

Oscurece
y empieza a latir más fuerte mi imaginación.
Te presiento.
Cuento las horas y los minutos.
Te imagino.
El tiempo es lento.
La noche se ha apoderado de la calle.
Suspiro.
Vuelvo a mirar el reloj.
No me puedo concentrar en nada.
Espero.
Desespero.
Ya casi es la hora.
Nuestra hora.
La hora de volvernos a ver.
Ya casi podré decirte que te amo.
La hora de amarnos.
Otra noche de amor.
De nuestro amor.
Diré mil veces tu nombre
mientras me miras, mientras me amas.
Es de noche
y en un momento
estaremos el uno en el otro.
Será una larga y bella eternidad
la que esta noche seremos.
Todavía no has llegado
y ya desde la distancia te estoy amando. 

viernes, 31 de octubre de 2014

Retrato de un amor entre luz y sombra






Eres luz maravillosa,
luz brillante,
luz que sigue siendo luz
aunque no me alumbre.
Y yo soy esa sombra larga
que deja tu luz al irse.



Foto de Juan Yanes

jueves, 30 de octubre de 2014

Nos enamoramos

Nos enamoramos a miradas,
a besos, a abrazos,
a todas horas
y en todos los lugares.
Nos enamoramos,
porque no había otra manera
de soportar tanta pasión,
tanto deseo,
tanto sueño en nuestra piel.
Nos enamoramos
a mordiscos, a jadeos,
a todo momento,
a la luz de la luna
y a la medianoche en el mar.
Nos enamoramos
de nuestro amor,
de nuestros cuerpos,
de nuestro instante
y de nuestra eternidad.
Nos enamoramos
a pesar de los pesares...
a pesar de que no debíamos.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Ella y el amor





Tres de la mañana. Regreso a casa. Me encanta volver a casa. Afuera hacen tres grados de temperatura. Cae una lluvia constante y ligera. Camino por calles solitarias. Se oye el ruido lejano del centro de la ciudad y de algún tren que bordea el Rín. Se respira un aire frío, fresco y delicioso. Las sombras alargadas de la noche me siguen sigilosas...se lanzan a los charcos de la calle creyendo que se pueden esconder de mí. Un carro, un sólo carro cruza la noche con cuatro jóvenes en él. Deben regresar de un bar o del trabajo. Un gato atraviesa la calle de improviso. Llevo las manos en los bolsillos de la chaqueta. Tengo puesta la bufanda negra. Me protege de un resfriado. Eso me digo yo. Camino sin prisas. Disfruto el instante. Me siento bien, muy bien, en realidad. He dejado en el piso de ella mis sueños y deseos. Me ha robado la tristeza que tenía. Ella, con su piel dorada y su juventud a flor de piel, ha poblado mi cuerpo de amor. Ella, mi secreto, mi otro yo, mi refugio, mi amada. Es un placer llegar a ella, regresar de ella. Saber que existe, que no quiere nada de mí, salvo que nos amemos.

Toca el piano como las diosas. Hoy ha tocado el allegro del concierto número 5 de Beethoven, conocido como El Emperador, y me explica que se lo dedico a Rodofo de Habsburgo, quien era protector del compositor. Me pide que escuche con atención el comienzo pues es ella. 

Quiere que entre los dos no haya máscaras, sólo realidad. No utiliza nunca la palabra verdad. Mientras está concentrada tocando el piano, puedo mirarla sin cansarme, dejarme seducir por su música, su sonrisa, su mirada, su cuerpo que quiere el mío. La vida tiene sus razones para llevarnos a otros amores a otros sueños cuando pensaba que ya moría, que moría de tristeza. Pero un día hace poco más de un año el azar hizo que nos cruzáramos en un tren que nos volvió uno.

Camino y camino. Sueño y sueño. La llevo en mi piel, en mi sonrisa, en mi mente, en mi corazón. La llevo conmigo mientras la lluvia cae y empapa los jardines de gotas y brillos y reflejos. Un silencio maravillado me acompaña.

Ella se queda con su vida y yo regreso a la mía. Ambos sabemos que pronto nos volveremos a ver, que los sueños nos volverán baile, risa y amor, amor como sólo aman los enamorados de la vida. Ella me llena de vida, me devuelve vida, me rescata de la caída.


Estoy llegando a casa y ella sigue en mi cuerpo. Desando los últimos metros bajo la lluvia que suena en mis oídos como música, como el eco maravilloso de su voz. Hoy me acostaré con la firme intención de nunca más despertar de sus sueños.

Cita de amor



Al borde de la medianoche,
salgo de mi tristeza
a esa cita, que es ya costumbre,
con el amor, 
a encontrarme con ella,
a buscarme en sus sueños
que me esperan siempre,
la que pienso siempre,
que me ama desde la primera mirada,
y que yo, aunque sueñe contigo,
también amo.

martes, 28 de octubre de 2014

Para volver a vivir



Para volver 
a vivir
tuve que buscar 
en tus silencios.
Recorrer de nuevo 
el dolor olvidado
y llegar adonde 
ya no me esperabas.
Tuve que volver
adonde no quedaba 
nada de mí.
Para seguir viviendo
tuve que inventarte de nuevo.

jueves, 28 de agosto de 2014

Te olvidaré


Te olvidaré
cada instante,
cada minuto,
cada hora,
cada día,
cada semana,
cada mes,
cada año.
Prometo olvidarte siempre.

lunes, 25 de agosto de 2014

martes, 19 de agosto de 2014

Beso a beso



Beso a beso,
amor tras amor,
la vida me fue desnudando,
desgarrando 
hasta quitarme los sueños.
Tristeza tras tristeza,
aprendí a llorar en silencio,
a gritar con los ojos,
a morirme poco a poco
y así fui perdiendo la risa 
y el placer por los juegos.
Día a día,
las mentiras me quitaron
las ganas de vivir y de confiar.
La inocencia se hizo
más pequeña, más solitaria
hasta que decidió volar lejos de mí.
Y en el bosque de mi vida
extravié el tiempo
buscando el amor 
que nunca iba a llegar,
el amor imposible 
que creía para mí.
Hoy no soy más que una sombra
que se pierde desnuda 
en las otras sombras
que van formando
la noche interminable. 

domingo, 17 de agosto de 2014

Este silencio mío



Este silencio mío,
este silencio que recorre la noche
en busca de una palabra,
que se ha ido apoderando
de los rincones de la casa,
de los recuerdos y de los sueños,
que me acompaña a cada instante,
este silencio que a los dos sorprende
es sólo silencio,
silencio que te nombra siempre. 

viernes, 15 de agosto de 2014

Amor


Mientras descansas
de esta noche de amor,
de este que quiere quererte a toda hora,
de ser amada sin medida,
del amor hasta altas horas de la madrugada,
mientras descansas de mí,
yo muero de ganas de amarte
hasta la última caricia,
hasta el último beso,
hasta el último día de la vida.

Declaración de amor


No porque seas la más preciosa,
ni porque cada peca tuya
es un beso y otro beso,
ni porque tu mirada
es el cielo y lo es todo,
te amo. No, te amo, 
aunque vives en otros sueños,
porque en tu corazón
aún llevas el amor que yo quería para mí.


Recuerdo de amor

¿Recuerdas 
el sonido del teléfono a cierta hora
de la noche
que nadie contestaba
mientras pensábamos en el otro,
nuestras manos tomadas
debajo de la mesa
hablando por nosotros
en un restaurante lleno de conocidos,
los viajes imprevistos para una vez más
caminar Lisboa llena
de atardeceres y anocheceres,
de tiempo robado a los otros,
cenar a la orilla del Atlántico
con el sonido de un fado melancólico
a lo lejos
y en la frontera de la noche
correr de la mano
por las mil escaleras y callejones de la ciudad
hasta llegar a la cama
que nos esperaba impaciente
y luego las llamas
de nuestros cuerpos desnudos
que iluminaban la calle hasta
altas horas de la madrugada?
¿Recuerdas que prometimos olvidarnos
para seguir viviendo en otros sueños?
Pues yo no lo he cumplido:
algunas tardes mi cuerpo arde al recordarte.

miércoles, 13 de agosto de 2014

La lejana memoria

En la lejana 
memoria de mis días,
allí donde
se amontanan
los olvidos
que son inolvidables,
los silencios
que aún me hablan,
allí continúa el amor
latiendo por ti.
Allí seguimos siendo
beso a beso,
sueño a sueño
lo que ya nunca
volveremos a ser.

lunes, 11 de agosto de 2014

El olvido inmenso


Es tan lento el olvido,
inmenso,
tan largo como un río que no se acaba.
Es tan triste el olvido
como la oscura noche que se pierde
en la soledad.
Es tan eterno el olvido
como ese pájaro que regresa siempre
en la mañana
con tu nombre entre las alas.
Es tan hondo el olvido,
tan hondo como la herida
que me causa el silencio de tu amor.

jueves, 7 de agosto de 2014

*Pasiones tempestuosas


Fue un amor
de pasiones tempestuosas,
de horas contadas,
de playas eternas como nuestra piel,
de torrenciales aguaceros,
de caricias y besos.
No lo buscábamos,
no lo sabíamos,
pero caímos en el deseo
y nos amamos, 
nos devoramos sin medida.
Fuimos un mar de fuego
donde nadábamos escondidos
un amor prohibido,
un amor secreto.
Nunca terminamos de adorarnos,
seguimos amándonos,
aunque nuestras vidas pertenecían
a otras geografías,
a otros amores
que nos esperaban al final de los sueños.