Habrá días

Habrá días 

en que sólo pensaré en ti,

en que diré tu nombre sin cesar,

en que me sentiré triste,

en que nada ni nadie podrá consolarme,

en que querré volver.

Habrá días
en que no te perdonaré

haberme dicho adiós.

Pero, sobre todo, habrá días

en que no me perdonaré seguir

queriéndote tanto. 

Viviste en mis sueños

Mientras viviste

en mis sueños,

no fui nada,

no era nadie,

creía ser tuyo.

Todo me abandonó.

Me desnudé de la vida

para quedarme con la primavera:

con ese primer rayo de luz

que fue tu mirada.

Mientras viví

en tus sueños

no fuiste nada,

no eras nadie,

yo creía que eras mía.

Ya no queremos

Ya no creemos;

ya no queremos;

ya no somos;

ni siquiera en la imaginación 

queda algo del otro.

Tú me llevas en tu olvido.

Hemos dejado de inventar

el amor, los deseos y las palabras.

En mí sigues

como un río que me divide

y me lleva hacia otro yo

que ya no se parece a mí.

Nos hemos dejado por otro amor,
por otros deseos y por otras palabras. 

Cada mañana

Cada mañana al levantarnos

nuestros sueños
son como bandadas de pájaros

que buscan otras tierras.
Ya no hay ternura en nuestras caricias,

ni afecto en nuestra voz,

ni queda pasión para las largas noches.

Ahora nuestros sueños

son una bandada de adioses

mientras en silencio
nuestras soledades desayunan juntas.

Otoño

Soy un universo
deshojándose,

cubriéndose de otoño,

de melancólicas miradas,

de amores olvidados

en el camino.

Soy mi último viaje.

Estoy acercándome

a mi destino. 
Hace frío afuera.

Y tengo miedo,

miedo de no despertar

ya más, de no volver

a abrir los ojos,

de no seguir entre tus sueños.

El deseo

Soy como un río

que recorre tu piel

creándote,

sintiendo cómo

vas naciendo entre mis manos,

cómo te conviertes

en deseo.

Soy ese río de caricias

que te busca

en cada curva de tu cuerpo,

en cada peca.

Soy ese río enamorado que busca
al fin desembocar dentro ti.

De tanto quererte quisiera

De tanto quererte

quisiera compartir tu silencio,

perderme en tu mirada,

despertar tu risa,

ser la razón de tu alegría,

ser tu noche y tu día,

vivir entre tus sueños.

Quisiera ser el dueño de tus suspiros,

tomarte de la mano cuando estás triste,

acompañarte siempre.

Pero, sobre todo, quisiera ser tuyo.

Silencios

Silencios, 
silencios, 
silencios.

Todos los días y a todas horas silencios.

Y debo hacer como si no los notara,

como si la vida continuara.

Silencios, 
silencios, 
silencios

que hablan a gritos,

que invaden la casa y mis sueños,

que caminan por los corredores,

se acuestan a mi lado,

se sientan a ver conmigo el sol de la tarde,

o a leer un libro

o a oír música.

Silencios, 
silencios, 
silencios

rondando por mi mente,

mirándome siempre,
gritándome tu nombre sin cesar.

Unos ojos llenos de ti

Unos ojos 

colmados de ti todavía,

desbordados de recuerdos tuyos,

deslumbrados por ti,

se abren a medianoche

para buscarte

y no te encuentran.

Es la hora más oscura
de mi vida, 
afuera espera la soledad 
con sus mil abrazos,
con la interminable ausencia
y tú no estás más para salvarme.

Enamórame

Persígueme.
Siéntate  a mi lado 
cuando tomo café.
Quíereme junto a ti cada tarde.
No me dejes cuando sabes
que quiero estar solo.

Camina conmigo de regreso a casa.

Entra en mi vida.

Mírame mientras leo.

Sígueme.

Ríete de mí.
Enamórame, tristeza, 
si eso quieres,

pero nunca digas que tu nombre 

es el de ella.

Algunas tardes al sol

De mí

quedan un par de besos

en la memoria de una muchacha

que se enamoró de mi juventud,

unos cuantos poemas

en algún cajón olvidado,

algunas tardes al sol,

muchas lecturas,

mi acento bogotano,

mi risa que aún me sigue,

el mar de un lejano verano,

la lluvia de los páramos

y este otoño irrepetible.

Pero sé

que todo valió la pena,

porque un día mi vida se despertó

entre tus sueños.

El cumpleaños

Hoy quiero agradecer al estómago e hígado, corazón, pulmones, bazo, timo, testículos, pene y próstata, riñón, vejiga, cerebro, ojos ,lengua, huesos y músculos, piel, boca, faringe, esófago, vesícula biliar e intestinos, fosas nasales, faringe, epiglotis, laringe, tráquea, bronquio, bronquiolo, alvéolo y diafragma arterias, venas y capilares ganglios linfáticos, médula ósea, vesícula seminal, glándulas bulbouretrales, epidídimo, glándulas endocrinas (glándula tiroides, hipotálamo, hipófisis,glándula pineal, glándula pituitaria, , glándula adrenal uréter, uretra laringe, cuerdas vocales, labios, bronquios, tráquea, glotis,articulaciones, ligamentos, tendones y cartílagos,labios, dientes, encías, mejillas, paladar, amígdalas, orofaringe,glándulas salivales, maxilares, ganglios linfáticos, senos paranasales egumento: (piel) y faneras (pelo, uñas y glándulas exocrinas).

Sin ellos no hubiera llegado a estos 59 años. Se han quejado poco, no me han fallado y si alguien los ha maltratado he sido yo. Mil gracias a ellos por todo lo que soy y a los genes de mis antepasados que tantas ventajas me han dado.

No sabía que se podía llegar a ser tan viejo y disfrutar tanto de la vida.

Sólo me pasa contigo

No puedo dejar 
de buscarte en la multitud,

de pensarte siempre,

de soñar contigo algunas noches,

de querer estar contigo 
en los días luminosos.

No puedo dejar de escribir de ti.

No sé hacer nada 
que no hable de ti.

No puedo dejar de amarte, tristeza.

Buscando el amor

Buscando el amor

te perdiste en mi cielo,

fuiste una diosa a la orilla del deseo.

Fuiste feliz en las llamas

de mi cuerpo.

Pero me fui al tercer día

y fuiste un ángel sin cielo,

una Eva expulsada del paraíso,

sin destino,

sin otro pensamiento

que volver a mí,

a ese cielo cálido 

de mi cuerpo

de donde no querías despertar.
Pero yo no quería amor,
yo andaba en busca de mi soledad.

Amé todo de ella

Amé su día y su noche,

su sonrisa,

su manera de mirarme,

cada peca suya,

su risa y su voz,

sus te quiero,

sus ganas de ser feliz,

sus abrazos y sus besos.

Amé todo de ella,

porque un día llegó

a mí sin pedir nada a cambio
y me devolvió a la vida.