Buscando el amor
te
perdiste en mi cielo,
fuiste una diosa a la orilla del deseo.
Fuiste feliz en las llamas
de mi cuerpo.
Pero
me fui al tercer día
y
fuiste un ángel sin cielo,
una Eva expulsada del paraíso,
sin
destino,
sin
otro pensamiento
que
volver a mí,
a
ese cielo cálido
de mi cuerpo
de
donde no querías despertar.
Pero yo no quería amor,
yo andaba en busca de mi soledad.
Pero yo no quería amor,
yo andaba en busca de mi soledad.
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